Ensayo "La Rebelion de la Adolescencia" por Manlio Fabio
Categoría: Autoridad y
Adolescencia
Existen dos interrogantes que me asaltan.
La primera, saber si se justifica añadir uno más a los tantos trabajos que se publican todos los días;
claro se puede escribir, pero la importancia radicar en saber si puede decirse algo
más, pero esta respuesta la tiene el que lee.
Sobre el autor, Manlio Fabio Diego Llamas es Psicólogo por la UAM Xochimilco, cuenta con Maestría en Gestión Directiva en Salud de la UVM Campus Coyocán, tiene la Especialidad en Ética y Sociedad por la Universidad ORT México, ha sido persona servidora pública en ámbitos de salud, participación ciudadana y desarrollo social, es profesor en nivel bachillerato, licenciatura y posgrado. Fundador del proyecto comunitario HumanisticaMente donde desarrolla conferencias y talleres por internet, así como organización de jornadas barriales a través de la planificación participativa, técnicas de educación popular y animación socio-cultural.
La segunda interrogante, trascendente, deriva del hecho que toda reflexión sobre la adolescencia por
parte de un adulto es, en cierta forma una reflexión sobre sí mismo. El adulto que piensa sobre los jóvenes arriesga
confundir sus propias y efímeras estelas con futuros y firmes caminos sobre la
adolescencia actual, para así convertir la visión prospectiva en un melancólico
ejercicio sobre su propio pasado.
Hechos muy conocidos del pasado reciente, y otros actuales,
permiten hablar de la “Rebelión de la Adolescencia” mundial, y esta afirmación es
innegable cuando la adolescencia se subleva.
Más por el punto de vista psicológico es importante. Por un
lado caracteriza las transformaciones psicológicas y la estructura psíquica peculiar
que origina; Se habla entonces de lo que se denomina Psicología de la Adolescencia.
Procurando estudiar la conformación del desarrollo del mismo en sus diversos
enfoques integrales, como hijo, como estudiante, como pre ciudadano, como
amigo, como pareja sentimental, entre otros. Los cambios psicológicos que
definen al adolescente tienen alguna relación con las transformaciones biológicas,
pero estas tampoco son totalmente independientes del medio social. Esto da pie
a las teorías del adolescente, se les atribuyen demasiadas ideas y
comportamientos, les da una “imagen” del SER. Esta imagen está profundamente
influida por la que tienen de los adultos, aun cuando en parte se construya en oposición
a ellos, como autoridad. Además el hecho de que las expectativas que los
adultos tienen sobre el adolescente ejercen influencia para algunos varios de
ellos. Y esto de Rebelarse es como pasar
a tener un rasgo definitorio. Este aspecto se volvería incomprensible para
nosotros si no se sabe contra que o contra quienes hay que rebelarse.
¿EL PORQUE Y CONTRA QUIEN?
Dice Erich Fromm que “la relación con
la autoridad suele ser el rasgo más
resaltante de los hombres…”. Lo que interesa saber es sobre la rebeldía y sin embargo los
adolescentes que se rebelan también se ven en la necesidad de aceptar preceptos
(tal vez no de sus padres, pero si de otros).
Una relación primaria es la relación padre-hijo y esto da ya
una situación de autoridad o una ausencia o distorsión de esta si no se tiene.
Sigue diciendo Fromm que toda relación de autoridad supone el vínculo afectivo
de un subordinado a la persona o instancia que está por encima de él. El sentimiento de autoridad parece albergar
siempre algo de temor, respeto, admiración, amor y con frecuencia odio.
>El punto de partida se daría por el complejo de Edipo, esto
instituye las prohibiciones: el incesto y el parricidio que en este ensayo no
se analizaran a fondo, pero que sin duda es innegable, puesto que la fuerza exterior
que actúa sobre la sociedad alcanza al niño a través de la figura de Padre y/o
Madre y en la familia Patriarcal, especialmente a través del Padre, esto aunado
a preceptos y prohibiciones convierte al Superyó en una instancia investida con
los atributos de la moral y el poder.
Sobre la Rebeldía se ha dicho que por la consecuencia de la pérdida
de autoridad familiar, por ende aumenta la rebeldía de los hijos con respecto a
la autoridad paternal. Existe una paradoja aquí cuando se le lleva a sus
extremos, si no hay autoridad no hay rebeldía, en todo caso habría anomia. A mi
parecer, la afirmación del aumento de la rebeldía supone una relación con el
pasado, y además porque son varios hechos a considerar. Cuando se habla de rebeldía
¿se está pensando en la adopción de contravalores? ¿En la formulación de
contranormas o en comportamientos en desacuerdo con aquellos que los padres
sostienen?
O ¿Seria en las relaciones afectivas con los padres, el tipo
de amor que se les brinda, el miedo u odio a ellos, o a patrones reproducidos
en los padres, por los padres de ellos, es decir de los abuelos?
Creo en la segunda, sin descartar la primera, porque la familia representa, en primer
lugar, determinados contenidos sociales y que su principal función social está
la trasmisión de estos, no como transmisión de opiniones y puntos de vista, sino
produciendo la estructura psíquica deseada por la sociedad. Para la Rebeldía
en la etapa adolescente un hilo conductor que permita orientarse en este
problema, en apariencia fácil, pero que también es delicado, es considerarlo
como una crisis de autoridad tradicional, sin nuevos elementos que los
sustituyan, o por lo menos que lo hagan de modo visible. Por ejemplo y refiriéndome
sociológicamente, los padres (Papá y/o Mamá) descubren o se enteran todos los días
que sus hijos tienen más derechos, que van construyendo una personalidad que
ellos los padres tienen que respetar. Resulta difícil saber que parte juegan
los padres y en qué medida se está frente a una racionalización que permite
justificar la conducta deseada u otra que no hay más remedio que seguir: Tener poco contacto con los hijos para no
potenciar el conflicto. (Lo cual constituye un error)
Todo indica que también los adolescentes, como todos los
seres humanos necesitan afirmar algunos valores y adoptar ciertas normas. Todo sistema
de normas requiere de alguna manera una
fuente de poder. Esto es cuando los jóvenes no encuentran esas normas entre sus
padres, las buscan y encuentran en otra parte, en el líder, los compañeros de
clase, los amigos, en el héroe a imitar, sobre todo. Sin embargo para Freud el superyó representa una identificación con el
Padre (o para quien lo tuvo, quien lo es para él): a la cual se le ha añadido,
con el correr del tiempo los Adultos significativos y la inmensa muchedumbre
que constituye su ambiente humano. (El prójimo, la opinión pública, la Red Social,
la Televisión)
Como crisis de autoridad, la rebelión de adolescencia parece
de este modo la culminación a un proceso iniciado mucho antes en el sujeto y
que tiene que tratarse sino con un Profesional en la materia si en nuevos hábitos
y conductas que lleven a mejores terrenos de convivencia en el adolescente y
sus personas adultas significativas. O como diría
Aristóteles: “Somos lo que hacemos día a día, de modo que la excelencia no es
un acto, sino un HABITO”.
Sobre el autor, Manlio Fabio Diego Llamas es Psicólogo por la UAM Xochimilco, cuenta con Maestría en Gestión Directiva en Salud de la UVM Campus Coyocán, tiene la Especialidad en Ética y Sociedad por la Universidad ORT México, ha sido persona servidora pública en ámbitos de salud, participación ciudadana y desarrollo social, es profesor en nivel bachillerato, licenciatura y posgrado. Fundador del proyecto comunitario HumanisticaMente donde desarrolla conferencias y talleres por internet, así como organización de jornadas barriales a través de la planificación participativa, técnicas de educación popular y animación socio-cultural.
Referencias:
Fromm Erich, Libro: Tener o ser (1976).
Freud sigmund. Obras Completas. Amorrortu Editores
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