DIGNA OCHOA y PLÁCIDO, la REINVINDICACIÓN DE LA SALUD MENTAL.

DIGNA OCHOA y PLÁCIDO, la REINVINDICACIÓN DE LA SALUD MENTAL.

“Me enseñaron las cosas equivocadamente los que enseñan las cosas: los padres, el maestro, el sacerdote pues me dijeron: tienes que ser buena. Basta ser bueno. Al bueno se le da un dulce, una medalla, todo el amor, el cielo. Y ser bueno es muy fácil. Basta abatir los párpados y no ver y no juzgar lo que hacen los otros, porque no es de tu incumbencia. Basta no abrir los labios para no protestar cuando alguno te empuje porque, o no quiso herirte o no pudo evitarlo o Dios está probando el temple de tu alma. De cualquier modo, pues, cuando te ocurra el mal hay que aceptarlo, agradecerlo incluso pero no devolverlo. Y no preguntes por qué. Porque los buenos no son inquisitivos. Y dar. Si tienes una capa córtala en dos y entrega la mitad al otro, aunque el otro no sea más que un coleccionista de mitades de capa. Eso es asunto suyo y tu mano derecha debe ignorar... etcétera. Y recibir con ambas mejillas, eso sí. No siempre serán golpes. A veces será el ramo de flores que suscita fiebre de heno. A veces el marisco que produce la alergia. A veces el elogio que, si no es falso, humilla la raíz y que, si es falso, ofende. Tú perdona, que es lo que hacen los buenos [...]” Rosario Castellanos (Lecciones de las cosas. Del libro: “Poesía no eres tú”. Rosario Castellanos. Primera edición 1972. Fondo de Cultura Económica.)

INTRODUCCIÓN Conferencia de Prensa, 18 de julio del 2003. Margarita Guerra y Tejada, Fiscal Especial del caso Digna Ochoa: “Como yo digo, lo primero que debemos respetar es una verdad histórica y una verdad jurídica al costo que sea…el primero de dichos estudios se concluyó que Digna Placido, presenta, Ochoa y Placido, presentaba trastorno de personalidad con rasgos paranoides, rasgos paranoides esquizoides, trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad y depresión crónica. Por tal motivo hemos abordado longitudinalmente el material personal de Digna Ochoa desde sus escritos a sus 22 años hasta lo que conocemos de las circunstancias de su vida previas a su muerte, concluyendo los especialistas que desde el punto de vista fenomenológico encontramos que Digna Ochoa presentaba impulsividad con manifestaciones de autoagresión física e impredecibilidad en sus dimensiones y varios de sus actos, relaciones interpersonales inestables con sus familiares, devaluación, devaluación de ella misma ante algunas de sus amistade, manipulación de otros para satisfacer sus fines, ira inapropiada, inestabilidad afectiva con cambios notorios y abruptos en el estado de ánimo: alegría, depresión, ansiedad, enojo, intolerancia a estar sola, actos autolesivos físicamente, sentimientos crónicos de vacío y de aburrimiento cuando no recibe la retribución afectiva o de atención de sus objetos valorados” (SIC). (Cazals, Felipe. Director. 2004. Digna. Hasta el último aliento. Documental, 118 minutos. (en línea) Academia Mexicana de Derechos Humanos. Grupo de Comunicación Publicorp. Conaculta-IMCINE. México.)

El presente ensayo pretende explicar en un primer nivel de importancia el caso de Digna Ochoa y Placido, defensora de derechos humanos, y la relación con su reivindicación en materia de salud mental, pues ello ha significado transitar un camino pedregoso entre el desconocimiento, la discriminación y el estigma social de su persona. Este trabajo trata de presentar aspectos de la muerte de Digna Ochoa suceso acontecido el día 19 de octubre de 2001, pero sobre todo el principal argumento público que fundamento la línea del suicidio según las autoridades de procuración de justicia al sustentar sus “graves problemas mentales”, situación que la dejo expuesta (post mortem). (Noriega García, 2006, pág. 244) En este trabajo se pretende resaltar la brecha histórica entre salud mental y derechos humanos, ya que coexiste una desigualdad que se traduce en estereotipos negativos, así como mitos y concepciones que afectan la vida diaria de personas llevando a la discriminación. De esta manera se pretende visibilizar cómo es que la violencia como elemento cultural genera una carga agresiva ejercida desde la estructura social a través de las instituciones donde el propósito es ejercer poder y control sobre personas y grupos, ejerciendo poder justo desde la estructura para proteger la existencia de las instituciones y preservarlas como una representación por su lucha. Veremos a través de perspectivas de autoras (es) en materia de violencia y la lucha de los derechos humanos, aspectos transversales del caso de Digna Ochoa y la importancia de la reivindicación de la salud mental de la misma forma en que se presenta como uno de los grandes retos en la actualidad.

DESCRIPCIÓN DEL EJEMPLO Digna Ochoa y Placido nació el 15 de mayo de 1964 en Misantla, Veracruz, en el seno de una familia muy numerosa, pues fue la quinta de 13 hermanos. La detención arbitraria de su padre, un líder sindicalista torturado y acusado injustamente de asesinato, fue el episodio fundamental que la empujó a licenciarse en Derecho en la Universidad Veracruzana en 1984. Digna Ochoa siempre estuvo del lado de las mejores causas. Defendió a las personas en condición de vulnerabilidad. Para seguir su carrera, Ochoa se mudó en 1991 a Ciudad de México, donde comenzó a trabajar como abogada en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro-Juárez, conocido como Centro ProDH. Ochoa, fue la abogada que logró en 1997 la libertad para siete jóvenes indígenas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que habían sido arrestados, torturados y condenados por posesión de armas. También defendió a las víctimas de la masacre de Aguas Blancas de 1995, en la que policías del estado de Guerrero mataron a 17 campesinos, y en la masacre del Charco en 1998, en la que el Ejército ejecutó a 11 jóvenes, presuntos guerrilleros. Además, asumió la representación de los campesinos ecologistas Teodoro Cabrera y Rodolfo Montiel, quienes fueron encarcelados por protestar contra la tala ilegal y destructiva llevada a cabo por jefes políticos en Guerrero, por mencionar algunos casos. La muerte de Digna Ochoa y Placido es lo que se ha denominado: el asesinato de carácter, mismo que para hacer valer la conclusión del suicidio simulado, durante dos años, la instancia de procuración de justicia armo una narrativa para distorsionar imagen de la abogada. Fue un auténtico “asesinato de carácter”, como proceso deliberado y sistemático para destruir la reputación de una persona. (Petrich, 2021) Durante una conferencia en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el abogado de la familia Ochoa, mencionó que considera uno de los objetivos principales por llevar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de dicha acción: «la reivindicación de la imagen de Digna», ya que «Digna no solo fue presentada como suicida, sino que fue presentada como una loca que se simuló el atentado», en base a una suerte de «necropsia psicológica. Para justificar el supuesto suicidio, los expertos que dictaminaron que era “depresiva” y que sufría de problemas mentales nunca la conocieron o trataron, y estudiaron su “caso” en medio del papeleo burocrático. En cambio, la siquiatra que le dio tratamiento durante nueve meses en Washington, de septiembre de 2000 a mayo de 2001, la doctora Sigfrid Frandsen-Pechenik, en una declaración bajo juramento realizada en Nueva York, en 2005, afirma que en el Center for Multicultural Human Services –donde se atienden a personas perseguidas y con secuelas de tortura por causas políticas–, apoyó a Ochoa y Plácido, quien llegó a Estados Unidos tras ser secuestrada y recibir amenazas contra ella y sus sobrinas, a quienes tanto quería. Frandsen-Pechenik afirma que Ochoa no era “mitómana”, era una persona veraz y su perfil sicológico no era el de una suicida; además tenía un gran ánimo, proyectos de vida y era extremadamente responsable. La mataron un viernes y el lunes tenía una cita en el Tribunal a la que no dejaría de asistir. Este reporte psicológico, según Linda Diebel autora del libro: Betrayed: The Assassination of Digna Ochoa, se convirtió en algo importante en el caso, fue considerado por mucha gente incluido en el reporte final de la procuración de justicia, y que echó a andar la maquinaria para la última traición de Digna Ochoa.

ANÁLISIS Si recurrimos a la definición estricta de la palabra: estigma, del diccionario observamos que en el sentido figurado quiere decir desdoro, afrenta, mala fama. Sin embargo, ninguna definición de estigma puede ser aplicable universalmente, el estigma desde una perspectiva más social refiere que existe cuando elementos de etiquetado, estereotipo, separación, pérdida de estatus y discriminación ocurren juntos en una situación de poder que permite que estos procesos se desplieguen. En su definición hace hincapié en dos aspectos societales. Por un lado, afirma que, como precondición de estigma, las diferencias entre las personas se tienen que notar, han de ser consideradas pertinentes y se han de etiquetar en consecuencia. Por otro lado, para que el estigma despliegue sus consecuencias nocivas, el grupo estigmatizador tiene que estar en una situación de más poder que el grupo estigmatizado. (Arnaiz, 2006, págs. 49-59) En este sentido es importante hacer la siguiente referencia, en la cual reconoceremos como la Violencia es “la aplicación de medios a través de los cuáles se vence la resistencia o la voluntad de una persona o una colectividad, de tal forma que toda Violencia supone que la persona ve interrumpida su capacidad de crear un mundo de significado y relaciones en los que pueda vivir. La violencia puede ir de la física a la simbólica, pasando por ser verbal, emocional, sexual, jurídica] o económica; a su vez está delimitada por la percepción cultural, familiar y personal de lo que es o no "violento". Es así como la salud mental debe ser entendida como la capacidad de participar en la producción colectiva de estas formas compartidas de ser y estar en el mundo, es decir, como terreno privilegiado de la construcción de vinculación y lazos sociales, orientando la necesidad de explorar y reconocer los significados que construyen las personas para ser inteligibles sus experiencias y las relaciones que emergen en este tipo de contextos. Estos propósitos están acompañados de una intención explicita por superar la mirada biomédica convencional, acoger una perspectiva donde se prioricen las necesidades identificadas por las personas y una mirada de cuidado que incorpore la historia personal y social. Esto no lo pudo obtener Digna Ochoa. Un hecho interesante en la vida de Digna Ochoa es que siendo niña escuchaba que su propio progenitor y los compañeros de este, siempre necesitaban abogados para defender causas laborales en la azucarera de la zona veracruzana donde trabajaban, que resultó en el movimiento social por mejoras laborales y el posterior encarcelamiento durante 1 año 15 días de su Padre Eusebio Ochoa López en 1980, a los 16 años de Digna se enfrenta a este suceso que la llevaría a tomar la decisión de estudiar la licenciatura de Derecho, esto se traduce en un proceso importante en la etapa adolescente, como menciona Leonel Pérez Expósito siendo actos que ayudan a la práctica de construcción social y desarrollo potencial para el ejercicio de ciudadanía democrática vinculantes en aquello que necesita atención y resolución de la comunidad, pero también para otros ámbitos como el desarrollo personal y el trabajo. (Expósito, 2014, págs. 47-71)

CONCLUSIÓN En el caso de Digna Ochoa se observa que en determinadas situaciones la violencia pura se ejerció hacia ella con sangre fría, sin perder el temple, controlando y enfocando la agresión. El 25 de noviembre de 1999 durante la visita de la relatora de la ONU Mary Robinson, Digna Ochoa expreso en tribuna: “espionaje telefónico, allanamientos, robo de materiales, descalificación pública y hasta intentos de homicidio, cabe destacar que la tortura psicológica se ha convertido en un mecanismo eficaz y sofisticado para inhibir el trabajo de defensores de derechos humanos” (SIC). Según Sanmartín, J. (Sanmartín, 2010) la violencia es agresividad alterada, principalmente por diversos tipos de factores que le quitan el carácter no deliberado y la vuelven una conducta intencional y dañina. Aquí es importante subrayar que la violencia en el trabajo que sufrió Digna Ochoa, especificando lo reiterativo o sistemático y que atento física y psicológicamente empeoro su ambiente de trabajo gradualmente. De tal forma insiste el autor, una persona que sufre esta forma de violencia fría, insidiosa, la vuele peligrosa pues suele adoptar la forma de efecto micro traumático acumulado desemboca en un suplicio. Sobre lo anterior y de manera que enriquezca el ensayo, de acuerdo con la mención de Karla Micheel Salas Ramírez, abogada feminista y que ha llevado el caso de Digna Ochoa: “una de nuestras peritas señalo, que eso le genero a ella un estrés postraumático porque en realidad nunca recibió una atención, todo el tiempo estaba, digamos con esta preocupación con este sentido de alerta que su vida e integridad estaban en riesgo” (SIC). Se puede decir que la violencia puede arrojar secuelas psicológicas, esto ha sido sostenido por varios estudios, existe entonces una posible relación en tipos de violencia, por ejemplo: la violencia política o la tortura, donde las mujeres que han sido víctimas de violencia de género (Ramos Lira, Saltijeral, & Caballero, 2013, pág. 22), por mencionar formas de violencia que sufrió Digna Ochoa y sus posibles efectos en su calidad de vida. Es importante mencionar que una definición de salud mental por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que se considera como un estado de bienestar por medio del cual las personas reconocen sus habilidades, son capaces de hacer frente al estrés normal de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera, y contribuir a sus comunidades, es así como la OMS ha declarado que la salud mental ha estado oculta tras una cortina de estigma y discriminación durante largo tiempo. Ha llegado la hora de que salga a la luz. (OMS, 2004) Finalmente, en audiencia pública celebrada el 26 y 27 de abril de 2021 en el marco del 141 Periodo Ordinario de Sesiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el Estado mexicano reconoció su responsabilidad internacional por la violación a las garantías judiciales derivada de la muerte de la defensora y abogada Digna Ochoa y Plácido. Asimismo, reconoció su responsabilidad por la violación a su honra y dignidad, y por la falta de una investigación con perspectiva de género. En un comunicado conjunto de la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Relaciones Exteriores, refrendó el compromiso ineludible del Estado a favor de la defensa de los derechos humanos. La aceptación de responsabilidad se reflejará con la consecución de un Convenio de Reparación Integral que será presentado a la representación de la familia de Digna Ochoa en días próximos, el cual contendrá doce líneas de acción de conformidad con el artículo 63 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Se acordó generar una ruta para reabrir la investigación para determinar las causas que llevaron a la muerte de la defensora Ochoa y Plácido, la cual incluirá diligencias con perspectiva de derechos humanos y enfoque de género bajo estándares internacionales, contando con la participación de la familia y la de su representación legal. (México, 2021) Finalmente un año despues en el 19 de octubre de 2022, se llevo a cabo el -Acto de Reconocimiento de Responsabilidad del Estado Mexicano y Disculpa Pública a la Defensora Digna Ochoa y Plácido y familiares-, quizá como un reconocimiento a la familia de Digna Ochoa, que durante años, ha buscado conocer la verdad y que se haga justicia, aún hay deudas pendientes con defensoras y defensores de los derechos humanos quienes siguen clamando justicia por las arbitrariedades durante muchos años por parte del Estado mexicano.

Concientizar la salud mental por medio de la educación y la abogacía a fin de elevar el respeto por los derechos humanos y reducir el estigma, es una de las estrategias de la Organización Mundial de la Salud. La gestión de una memoria democrática es uno de los factores directamente vinculados a la restitución y promoción de valores como la libertad, la igualdad y la dignidad humana. La memoria es un derecho de la ciudadanía, no una obligación. Responde a la voluntad de compartir una reflexión crítica ante los acontecimientos de nuestra historia reciente que supusieron una violación de derechos humanos sostenida y socialmente traumática. El derecho a la memoria corresponde al conjunto de la sociedad, porque la ciudadanía es depositaria y heredera natural de la historia, el recuerdo y de la memoria. El olvido impide el reconocimiento, impone una versión del pasado y genera un vacío ético. Esto debe ser una consigna de la cultura del legado de la memoria de Digna Ochoa y Placido en nuestro País.


Sobre el autor, Manlio Fabio Diego Llamas es Psicólogo por la UAM Xochimilco, cuenta con Maestría en Gestión Directiva en Salud de la UVM Campus Coyocán, tiene la Especialidad en Ética y Sociedad por la Universidad ORT México, ha sido persona servidora pública en ámbitos de salud, participación ciudadana y desarrollo social, es profesor en nivel bachillerato, licenciatura y posgrado. Fundador del proyecto comunitario HumanisticaMente donde desarrolla conferencias y talleres por internet, así como organización de jornadas barriales a través de la planificación participativa, técnicas de educación popular y animación socio-cultural.

BIBLIOGRAFÍA * Arnaiz, A. (2006). Estigma y enfermedad mental. Norte de salud mental, 49-59. * Expósito, P. L. (2014). Participación adolescente en la secundaria: explorando lo deseable, lo potencial y lo permisible. Argumentos, Vol. 27. Número 74, UAM-Xochimilco, México., 47-71. * México, G. d. (2021). El Estado mexicano reconoce su responsabilidad internacional en el caso Digna Ochoa y Plácido. México. Noriega García, P. (2006). * El caso Digna Ochoa, las premisas falsas y los problemas de ética en la procuraciòn de justicia. En I. d. UNAM, Acervo de la biblioteca jurídica virtual (págs. 243-256). México: UNAM. * OMS. (2004). Invertir en salud mental. Ginebra, Suiza: Organización Mundial de la Salud. * Petrich, B. (19 de Octubre de 2021). El crimen de Digna Ochoa sigue impune. * Ramos Lira, L., Saltijeral, M. T., & Caballero, M. A. (2013, 20 de Septiembre). Impacto de la violencia en la salud mental. Estado actual y perspectivas. Salud Mental, 19(1), 19-32 . (Recuperado el 2021, Diciembre 02) * Sanmartín, J. (2010). Concepto y tipos de violencia. Madrid: Siglo XXI. * Ribas, Eduardo. (2021, 21 de abril). Digna Ochoa, la abogada que terminó asesinada por defender a los vulnerables. https://www.elsoldemexico.com.mx/mexico/sociedad/digna * Mendoza, Carlos. Realizador. 2007. Digna Ochoa. Documental, 40 minutos (DVD). Capitulo: La réplica. Canal 6 de Julio. * Moctezuma, Pablo. (2011, 09 de octubre). Digna Ochoa: 10 años de un asesinato político impune. Revista Contralínea 254. https://contralinea.com.mx * Aguilar, Brenda. Guion e investigación. 2021. La muerte de Digna Ochoa: 20 años de impunidad. Video. 17:32 minutos (en línea). Ruido en la Red

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